Para la fiesta de Pascua se me ocurrió que podría presentar los conos de palomitas en una caja de fruta pintada, eso se me ocurrió tres días antes, así que imaginaros con que rapidez la pinte.
Desde ese día he pintado unas cuantas cajas.
Me fui a la frutería del pueblo y les pedí si me podían dar cajas de fresitas pequeñas y alguna grande, muy amables me dieron todas las que quise, así que empezó mi aventura con esto de las cajas.
Compré pintura blanca de todo uso y con unas temperas de colores que tenía empecé a pintar las cajas en blanco y acabé pintando cajas en tonos pastel, alguna negra y a otra con purpurina :)
El resultado es el que véis, es fácil y económico y la verdad que quedan monísimas para presentar cualquier cosa que te de tu imaginación.
Materiales:
-cajas de fruta de madera
-1 lija
-1 pincel
-pintura blanca
-temperas de colores
-papel de periódico
Primero limpiamos las cajas de cualquier resto de fruta u hojas que puedan tener.
Limar con la lima para quitarle cualquier astilla que pueda quedar.
Ponemos papel de periódico y le damos la primera capa.
Dejamos secar bien y le damos una segunda capa. Una vez que este seca nuevamente le volvemos a dar una tercera y última mano.
Luego solo tendréis que mezclar la pintura blanca con los colores básicos e ir haciendo, el rosa, el naranja, lila, etc...
Como podéis ver este es el resultado, francamente quedan preciosas!
A medida que vaya utilizándolas iré poniendo fotos para que veáis en todo lo que se puede utilizar.
Con un poco de imaginación, además de pintarlas podéis decorarlas, como por ejemplo esta caja de rosas de chuches que llevó Topanga para Sant Jordi al cole.
Le puse con la pistola de silicona un lazo de rafia y quedó cuquísima!