Aquí en mi tierra cuando vas a comprar el pan a la panadería y vas con niños pequeños, siempre les dan un trozo de bastón a los más pequeños.
De pequeña recuerdo ir a la panadería con mi madre y siempre nos daban un trozo a todas y ahora soy yo quien va con Topanga y se lo dan a ella, aunque tengo que decir que prefiere un trozo de pan a un bastón.
De ahí que los haya hecho en casa, para recordar viejos tiempos.
Ingredientes:
-500gr harina
-150ml agua tibia
-20gr levadura panadero o un sobre
-1 cucharilla de sal
-1 cucharada de aceite de oliva
En un bol ponéis la harina previamente tamizada y en el centro echáis la levadura que habremos disuelto antes con un poquito de agua tibia. A continuación, echáis la sal y el aceite y váis añadiendo el resto del agua hasta formar una masa.
Dejar una hora para que fermente y duplique su volúmen.
Desgasificar y estirar la masa con un rodillo con harina en la base.
Cortar tiras alargadas de 2 cm cada una. Cerrar los dos extremo de la tira y redondear un poco, no hace falta que este perfecto.
A continuación, pasar a la bandeja dejando espacio entre unas y otras.
Introducir en el horno previamente precalentado a 250º durante 10 minutos más o menos.
Sacar, pasar a una rejilla y estarán listos para comer!
1 comentario:
Pues sí, qué buenos, en mi caso mi madre siempre me daba la puntita de pan, y aún hoy tengo esa costumbre, si hay punta siempre para mí, jeje. Te han quedado muy apetitosos, 1 beso!
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