
Os dejo un plato la mar de sencillo y bastante económico. No dejan de ser unas simples sardinas con la diferencia de que están hechas con un chorrito de aceite de carbón el cual les da un sabor característico y peculiar.
Os voy a dar unas pautas a seguir para saber si el pescado que compramos es fresco pero antes os voy a contar una etapa de mi vida. Uno de mis primeros trabajos fue en una pescadería, fue aquí que empecé a apreciar el pescado ya que cada día nos llevábamos algún tipo de pescado a casa. Tengo que decir que guardo un buen recuerdo de esa etapa, aprendí muchísimo sobre el pescado y empecé a darme cuenta de lo dura que podía ser la vida del trabajador, madrugones, trabajar, etc....Hasta entonces me había limitado a estudiar y vivir la vida. Decidí que tenía que ganar algo de dinero para mis caprichos y uno de mis primeros trabajos legales (contrato, etc...) fue de pescatera, me permitía el lujo de poder trabajar y estudiar, lo malo fue que solo me duró un mes!! jajajaja, el cual aproveché al máximo y me daba cuenta de lo que costaban las cosas, no era abrir la boca y tener lo que quisiera, eso se había acabado. Me dí cuenta de los esfuerzos que hacían mis padres por darnos todos los caprichos a mi y mis hermanas, empezaba a darme cuenta de como era la vida y lo egoista que podía llegar a ser, hoy por hoy aún sigo dándome cuenta y no dejo de agradecer a diario todos los esfuerzos que hicieron y siguen haciendo mis padres por su família.
Y sin enrollarme más os voy decir como detectar el pescadito fresco! Primero de todo tenéis que fijaros en el color del pescado, los ojos tienen que ser brillantes y el cuerpo también. Las agallas tienen que ser de un color rojo intenso y cuando lo cojamos por la cola se tiene que mantener erguido, igual que en estas fotos.
Ingredientes:
-1/2 kg de sardinas frescas
-ajos
-perejil
-sal
-chorrito de limón
-aceite de carbón (ver receta aquí)
Primero de todo limpiamos y lavamos las sardinas, las dejamos con sal hasta la hora de prepararlas.
Preparamos la picada de ajo, perejil, un chorrito de limón y un poco de aceite de oliva virgen extra. Lo picamos todo bien y dejamos hasta la hora de preparar las sardinas (también se puede preparar al momento) de esta forma conseguimos que tenga un sabor más intenso.
Ponemos a calentar una plancha y le ponemos un poco de sal. Añadimos un chorrito de aceite de carbón y ponemos las sardinas, tres minutos por cada lado.
Una vez que esten listas, echamos por encima la salsita de ajo y perejil y un poquito de sal.
Servimos con unos tomatitos abiertos por la mitad y estarán listas para comer!
Os voy a dar unas pautas a seguir para saber si el pescado que compramos es fresco pero antes os voy a contar una etapa de mi vida. Uno de mis primeros trabajos fue en una pescadería, fue aquí que empecé a apreciar el pescado ya que cada día nos llevábamos algún tipo de pescado a casa. Tengo que decir que guardo un buen recuerdo de esa etapa, aprendí muchísimo sobre el pescado y empecé a darme cuenta de lo dura que podía ser la vida del trabajador, madrugones, trabajar, etc....Hasta entonces me había limitado a estudiar y vivir la vida. Decidí que tenía que ganar algo de dinero para mis caprichos y uno de mis primeros trabajos legales (contrato, etc...) fue de pescatera, me permitía el lujo de poder trabajar y estudiar, lo malo fue que solo me duró un mes!! jajajaja, el cual aproveché al máximo y me daba cuenta de lo que costaban las cosas, no era abrir la boca y tener lo que quisiera, eso se había acabado. Me dí cuenta de los esfuerzos que hacían mis padres por darnos todos los caprichos a mi y mis hermanas, empezaba a darme cuenta de como era la vida y lo egoista que podía llegar a ser, hoy por hoy aún sigo dándome cuenta y no dejo de agradecer a diario todos los esfuerzos que hicieron y siguen haciendo mis padres por su família.
Y sin enrollarme más os voy decir como detectar el pescadito fresco! Primero de todo tenéis que fijaros en el color del pescado, los ojos tienen que ser brillantes y el cuerpo también. Las agallas tienen que ser de un color rojo intenso y cuando lo cojamos por la cola se tiene que mantener erguido, igual que en estas fotos.

-1/2 kg de sardinas frescas
-ajos
-perejil
-sal
-chorrito de limón
-aceite de carbón (ver receta aquí)
Primero de todo limpiamos y lavamos las sardinas, las dejamos con sal hasta la hora de prepararlas.
Preparamos la picada de ajo, perejil, un chorrito de limón y un poco de aceite de oliva virgen extra. Lo picamos todo bien y dejamos hasta la hora de preparar las sardinas (también se puede preparar al momento) de esta forma conseguimos que tenga un sabor más intenso.

Una vez que esten listas, echamos por encima la salsita de ajo y perejil y un poquito de sal.
