Esta receta es muy antigua pero nunca la hice..... esta en muchísimos blogs y aproveché que tenía tres claras de huevo en la nevera para hacerla y llevarlos al trabajo.
Como vereis no es que me salieran muy bien la verdad, algunos parecían nazarenos y otros hacer volar vuestra imaginación, jijijiji.
La verdad que están de muerte, y eso que a mi el merengue no me gusta pero probé un poco y me pareció un dulce bocado para el paladar, tan suave y crocante a la vez....delicioso! Creo que al final el merengue me va a acabar gustando (pero noooooo, no puedo estoy a dieta!!!)
Son ideales para preparar una mesa dulce de Halloween o para decorar unos cupcakes o hacer un cementerio de fantasmas, en fin...se me ocurren un montón de ideas para hacer con ellos, aunque este año ya llego tarde :(
La receta que circula por internet es con cuatro claras y 125g de azúcar glas y azúcar blanquilla pero como solo tenía tres claras la adapté un poco a mi gusto, igualmente salieron deliciosos, demasiado y todo!
Ingredientes:
-3 claras de huevo
-100gr azúcar glas
-100gr azúcar blanquilla
-tubo de chocolate
-tubo de chocolate
Batimos las claras junto con el azúcar glas a velocidad baja y vamos subiendo hasta llegar a una velocidad alta, dejar batir durante unos 10 minutos.
Pasado el tiempo vamos incorporando a cucharadas el azúcar blanquilla a velocidad media, una vez tengamos todo el azúcar dejamos batir durante 5 minutos.
Ponemos el merengue en una manga pastelera con boquilla redonda (no le puse, no tenía ganas de bajar la caja de boquillas y corté la punta de la manga pastelera, pero mejor hacerlo con boquilla).
Precalentamos el horno a 120º.
Vamos formando los fantasmas directamente en la placa que pondremos papel de horno para que no se peguen. Tenemos dos formas de hacerlos; ir haciendo círculos de mayor a menor hasta arriba (que la verdad parecen de todo menos fantasmas) o hacer tres pisos redondos de mayor a menor (os aconsejo mejor esta técnica).
Introducimos en el horno y bajamos la temperatura a 100º dejamos cocer durante 1 hora, pasado el tiempo apagamos el horno y dejamos reposar los fantasmas dentro del horno una hora más con la puerta entornada.
Cuando estén fríos solo tendréis que dibujar los ojos, utilicé un tubo de chocolate comestible para hacerles los ojitos. Y estarán listos para comer!
3 comentarios:
Qué fantasmas tan graciosos, te han quedado muy bien, de nazarenos nada auténticos fantasmitas.
Besos
Te quedaron muy bien, yo me quedo con estos fantasmas antes que con algunas galletas con tanto color... Un besin
Jajaja! Qué monos! xD
Bss
Con Especias
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