Croquetas de Pollo

Unas deliciosas, exquisitas y sabrosas croquetas de pollo caseras!

La verdad que hacer croquetas es algo laborioso pero una vez que te pones, como salen bastantes después lo agradeces y más cuando tus comensales empiezan ha decir, ummm que ricas, la satisfacción es aún más grande.

Estas croquetas las prepare para la fiesta que hice en casa, a todos les gustaron pero en especial a mi suegro, no paró de comerlas!



Ingredientes:

-1 pechuga de pollo (la que os quede del caldo)
-1 lata de leche vaporizada
-1 cucharada de harina
-1 cebolla pequeña
-sal
-nuez moscada
-aceite de oliva virgen extra
-aceite para freír
-huevo batido
-pan rallado

Si hacéis un caldo en casa tener la precaución de guardar la pechuga de pollo que utilicéis para hacer croquetas, sino poner a cocer la pechuga en una olla con un poco de zanahoria, puerro y apio, cuando este hervida retirarla y desmenuzarla.

En una sartén ponemos un poco de aceite de oliva virgen extra y ponemos a pochar la cebolla cortada. Cuando este transparente la retiramos y la mezclamos con el pollo. Esta mezcla la pasamos por la picadora para que quede echo una pasta, reservamos.

En la misma sartén echamos la cucharada de harina y la cocemos, añadimos la lata de leche vaporizada y dejamos que vaya espesando, a continuación, añadimos la pasta de pollo junto con la sal y la nuez moscada y dejamos cocer durante 5-8 minutos.

Cuando este la masa de las croquetas lista, la pasamos a un plato tapada con papel film procurando que este toque la masa para que no se nos forme una crosta y dejamos enfriar en la nevera (yo siempre lo hago por la tarde y lo dejo en la nevera toda la noche)

Cuando este la masa fría, podemos hacer las bolas para las croquetas, pasándolas primero por huevo batido y después por pan rallado. Las ponemos de una en una en una bandeja con papel de horno separadas unas de otras y cuando estén listas las llevamos al congelador (este proceso hace que la croqueta no se nos abra cuando vayamos a freírla).

Una vez congeladas podemos sacarlas de la bandeja donde las teníamos y pasarlas a una bolsa, de esta forma las croquetas no se nos pegaran y quedaran sueltas.

En una sartén ponemos aceite de freír a calentar y cuando este bien caliente echamos las croquetas, procurando no poner muchas en cada tanda. Cuando estén listas, las ponemos en un plato con papel absorvente.

Servimos y estarán listas para comer!