Ostrones y Aperitivo

Este sábado pasamos el día de los enamorados junto con mis padres y mi hermana Montse en Francia, si, si, nos fuimos a comer a casa de mi hermana. El viaje se hace un poco pesado ya que vamos y venimos en el mismo día, entre el madrugón, el viaje, y que llegas tarde, acabas muy cansado pero os aseguro que vale la pena, ¿por qué? Porque veo a mi sobrinito Isaiah y pasamos un día juntos.

Y si encima te reciben con este festín de comida para que contaros.....vale la pena o no? :) .

Mi hermana y Pierre nos recibieron con este exquisito aperitivo, en el cual venía: ostrones (que no es lo mismo que las ostras, diferéncia: las ostras son redondas y los ostrones alargados como los de la foto), caracolas de mar, gambas salvajes y mejillones, estos últimos mis preferidos, me gustan a rabiar tanto que mi hermana siempre que voy tiene un bol para mi ;) , la diferéncia con los españoles es que son muy pero que muy pequeñitos y están bien llenitos.

Fijaros en la medida de los ostrones y en su forma, no son planos son abonbaditos por abajo. Se comen en crudo acompañados o bien de limón o una vinagreta hecha a base de vinagre rojo y una echalotte cruda cortadita en pequeño.

En esta ocasión le toco a mi padre abrir los ostrones. Con el punzón específico para este menester se clava en el ostrón y con mucho cuidado se va haciendo palanca hasta que la cáscara se abre y hace un sonido como cuando abrimos un producto envasado al vacío.

Se despega la carne de la cáscara conservando el agua que trae el ostron, ya que este líquido le aporta un sabor a mar exquisito.

Fijaros bien en esta foto!!! Increible verdad? Pues si, es el comienzo de la cría de una perla.

Como os he comentado antes se pueden comer o bien con un chorrito de limón o con esta vinagreta de vinagre rojo y echalotte que le da un colorido y un sabor característico.

Mirar que bonitas son!

Como os comentaba más arriba los mejillones franceses son muy pero que muy pequeñitos, intenté hacer una foto para que vieráis lo pequeño que són, fijaros en que el mejillón con su cascarón sigue siendo más pequeño que el tenedor, y fijaros también en mi uña, es igual que el mejillón y no veas como están los mejilloncitos!!!!! Ricos, ricos :).

También pudimos disfrutar de unas deliciosas gambas salvajes, la diferéncia es que están capturadas en libertad, no son de pisifactoría, la pena que no se nota muy bien en la foto las rayas tan peculiares que tenían las gambas, rojas y la carne era blanca con tonos rojizos preciosos.

Las caracolas de mar también son diferentes a las de aquí, aunque el sabor es bastante parecido, se sirven hervidas con un poco de sal y se pueden comer o bien solas, con limón o un poco de mayonesa, e incluso con all i oli.

Los ostrones y el aperitivo estuvo regadito de este delicioso vino blanco.

Y aquí una foto de las montañas nevadas de camino a Francia en el coche. Me llamó mucho la atención ya que no estoy acostumbrada a ver la nieve en Barcelona. ¿Verdad que es bonita? Mañana os pondré la receta del plato que nos preparó mi hermana para comer, espero que hayáis disfrutado :).