Ya sabéis que cuando me da por algo soy pesa, muy pesa,...pero también me gusta aprovechar la temporada de los productos ya que muchos de ellos solo los podemos disfrutar en su época, por eso intento estrujar hasta el último momento los productos de temporada como es el caso de los higos.
Os presento una coca que hará vuestras delicias ya que al hornearla se separa y queda mitad pudin, mitad bizcocho. La costra de almendras le da un toque crujiente y la mezcla de las dos cosas hacen de esta una coca exquisita.
Parece que siempre digo lo mismo verdad? Pero es que las recetas que publico están testadas y probadas. Podrán gustar o no, pero os aseguro que todas ellas están garantizadas.
Vamos con la receta!
Ingredientes:
-600gr higos frescos
-500gr harina
-250gr azúcar
-180ml aceite de girasol
-5 huevos
-1 sobre de gasificante (azul y blanco)
-1 sobre de levadura
-1 chupito de jerez
-zumo de media lima
-azúcar en grano
-almendra en cubitos
Limpiar y trocear los higos, rociarlos con el zumo de la lima. Ponerlos en un bol para triturarlos junto con el azúcar, hasta que quede hecho puré, reservar.
Añadir el resto de ingredientes excepto la harina, la levadura y los gasificantes.
Mezclar la harina con la levadura y los gasificantes e ir añadiendo poco a poco a la masa anterior con la ayuda de unas varillas hasta que este todo bien mezclado.
Forrar un molde con papel de horno, y extenderlo bien. Echar por encima los almendras y el azúcar. Meter al horno precalentado a 175º durante 35 min. aproximadamente o hasta que al pinchar con un palillo este salga limpio, de lo contrario dejarlo 5 minutos más.
Dejar enfriar dentro del molde.
Cortar y estará listo para comer!
Qué buena pinta que tiene esta coca, y las fotos de incitan a comer.
ResponderEliminarMe quedo siguiéndote para descubrir más recetas tuyas.
Así mismo, te invito a conocer mi blog:http://www.dulceriasconsorpresa.com
Hace poco que lo abrí y me encantaría contar con tu ayuda para seguir adelante. La última receta es una fideua, pero tengo recetas tanto dulces como saladas.
Un beso,
Adrián.